Comprender el panorama global permite reconocer que la Política puede ser un factor de cambio

viernes, 8 de julio de 2016

La sequía que atrapa a Guatemala

El fenómeno del Niño afecta las cosechas del país



Por Walter Calabrese 


El país ha quedado a la intemperie, sin agua las sequías están resquebrajando las tierras de cultivo, lo que provocó una crisis alimentaria de tres millones de personas. Desde 2012, el llamado fenómeno climático de “El Niño” viene afectando el Corredor Seco, una extensa franja que va desde El Salvador, pasa por Honduras, Nicaragua y termina en Guatemala. En este país, ocupa siete departamentos, entre los que se encuentran los poblados más humildes. En estos lugares, se han perdido el 80 por ciento de las cosechas en los últimos cuatro años, según datos aportados por la ONG Oxfam.

La escasez de lluvias ha acrecentado la crisis alimentaria, riesgo que se puede extender a 900.000 personas más. Lo grave es que los niños quedan en situación de alta vulnerabilidad, puesto que muchos sufren de malnutrición y desnutrición.

El Niño sigue arrasando y asolando las tierras de América Latina y el Caribe, en la década pasada 15 millones de personas fueron afectadas por las inundaciones, tres millones por las sequías y cinco millones por las temperaturas extremas.

Según cálculos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el escenario que se viene no es nada propicio, estiman que habrá un aumento del número de pobladores en riesgo de padecer hambrunas en varias regiones de Latinoamérica, que podría ser de cinco millones según las proyecciones para el 2020 y luego alcanzar los 26 millones en el año 2050.

Hasta la actualidad, las acciones de protección social y ambiental ensayadas por los distintos gobiernos de la región no han logrado recomponer las pérdidas en materia alimentaria. En Guatemala, las autoridades se encuentran muy limitadas, sólo pueden abastecer de alimentos a la mitad de los que son afectados por los fenómenos climáticos.

La crisis del agua sigue en aumento, sequías, el cambio climático, el Niño y las acciones de deforestación están acelerando los tiempos de incertidumbre para asegurar su abastecimiento a toda la población del planeta. "No podemos responder con medidas paliativas, se necesitan inversiones más sostenibles que tengan que ver con todo el manejo integral de las cuencas", afirmaba Diego Recalde, representante de la FAO en Guatemala.


La tierra se reseca en los brazos del sol, grita espantada por el dolor de la sed y por la indiferencia del ser humano, que no ha aprendido a valorar que la tierra es su casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario